viernes, 4 de diciembre de 2009

Entender

Como se hace para entender lo que está pasando, como se hace para seguir adelante. Nunca creí que llegaria a esta instancia, al momento de tener que tratar de pensar con la cabeza fría para saber que hacer...como mirar a mis niños y decirles que lo que esta pasando es parte del camino de la vida...una vida que tiene idas y vueltas...tantas vueltas como cuando una gira con los brazos abiertos ó como cuando se sube a una calesita pero esta calesita siempre estará girando.
Debido a lo sucedido con Mariam, Micaela anda triste y pensativa, tiene esa mirada de tristeza y dolor, no puede creer que la persona que le dio la vida se la quiera quitar y la única pregunta que tiene en todo momento presente es: ¿por qué me hace esto?...no puede contestarle más que "no sé, realmente que es lo que le pasa a Mariam, no tengo idea porque lo hace" aunque se perfectamente porque lo hace porque no entiende que ella es la madre, que Mica es la hija no la amante del padre.
A veces creo sinceramente que el que escribio el libro de mi vida, ese libro que tiene más momentos de tristeza que de alegría (parece que estaba triste cuando lo escribió, y se la agarró con mi libro) puso empeño en enseñarme que a lo largo del recorrido tendré que saber como encarar a personas que en algún momento respete y quise pero que con sus actos y palabras destruyo todo lo que en años habia construido...el respeto se esfumo...el amor se convirtio en odio. Y no solo por el hecho de no saber distinguir entre su locura y la realidad sino que también que su odio lastima a muchas personas que debe proteger, cuidar, amar.
Esta reflexión viene a que mis niños quieren saber cuál es la razón para que...que esten con nosotros y no con sus padres...los padres biológicos. No sé como encarar esa conversación, no sabemos cómo decirles que lo que tanto Juani como Mia recuerdan no son pesadillas sino que fue verdad que realmente sucedio y que por ello la Justicia nos dio la custodia y que pronto nos dará la tenencia...a veces siento que Juani sabe perfectamente que el que quiere creer que fue una pesadilla, paso realmente.
Que se hace para seguir adelante y devolverle la alegría a unos niños que sufrieron mucho por las estupideces de los mayores...de unos adultos con odio y no encontraron mejor forma de expresarlo que lastimando a los niños.
En estos momentos, creó sinceramente que en algún momento de la vida se hace presente esa justicia divina, esa justicia de la vida...no me queda más remedio que seguir adelante y creer en algo que en este momento me ayude a pensar con claridad, a mirar a mis niños y decirles que en algún momento se los diremos, cuando sean más grandes o cuando tengan la capacidad de entenderlo, entender algo que los puede lastimar mucho, que es lo que menos quiero hacer, decirles que las pesadillas fueron verdad, que a lo que tienen miedo es porque realmente sucedió, que lo que pueden hacer es seguir viviendo, caminar con la frente en alto y seguir siendo felices, soñar y vivir sus sueños porque los sueños son algo único, son nuestros y es lo único que no nos pueden quitar. Aunque se que en algún momento tendré que enfrentar este miedo, la incertidumbre de saber como pueden reaccionar los niños, que es lo que causará saber la verdad...una verdad que lastima y demasiado.

2 comentarios:

  1. Dolor, Anjolie. Les causará dolor. No lo dude.
    Pero, ¿sabe? Los padres (o quienes nos hacemos cargo de los hijos) tenemos la vana pretensión de protegerlos de todos los dolores de este mundo. ¿Sabé qué? Eso no es posible.
    De la misma forma que usted creció con dolor (cada etapa de crecimiento de la vida es un dolor que tenemos que padecer, por fuerza) ellos tienen que hacer su camino igual.
    El dolor y la tristeza son lo que nos hace valorar los momentos de felicidad en la vida.
    ¿Qué clase de existencia tendríamos si todo fuera lindo, fácil, alegre y sin el dolor que nos traen los problemas y las tribulaciones cotidianas?
    ¿Acepta una sugerencia? (consejos sólo dan los lelos, a mi entender) Hábleles claro y tal como se expresa acá.
    Los niños entienden mucho más de lo que usted imagina. Sólo que, naturalmente, tienden a la verdad.
    Un niño no aprende por lo que los padres dicen, sino por lo que los padres (o quienes los sustituyen en su corazón) hacen.
    Use la fórmula cotidiana de la verdad: piense lo que siente; diga lo que piensa; haga lo que diga.
    Para un niño, más que suficiente, es un regalo de sabiduría y certidumbre.
    Supere el miedo -el valor no consiste en no tener miedo, sino en superarlo-, y hábleles desde el corazón, con la verdad... y verá maravillas.
    Es, más o menos, lo que la vida me permitió transmitirle a Loli, cuando más lo necesitaba.
    Un cariño y mi respeto por lo que hacen por esos niños,

    El Profesor

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  2. Anjolie, quizás esto no sea más que una prueba. Al principio te costará y será difícil, pero todo en esta vida pasa.

    Mucha suerte y fuerzas!

    Un beso grande

    Lolita

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